Yasy ilumina el caminar de los guaraníes del monte misionero, los llena de magia, de encanto. Ilumina también a Pablo Villalba, el chamán más importante de esta etnia que se extiende por la selva brasilera y por Paraguay. Esta suerte de presidente de una de las naciones más antiguas del litoral, es visitado -bajo esta misma luna- por decenas y decenas de caciques guaraníes, que no dudan en confiar el destino de sus comunidades en el lamento de un hombre que reza sus plegarias con una guitarra reluciente.
Pablito no está solo, tiene la esencia de sus antepasados, el honor de ser un auténtico líder espiritual y su mirada no tiene fin. Cuando sus ojos se posan sobre el rostro de la intendenta de Santa Ana, Mabel Pezoa, sobre el podersoso verde de la selva, sobre la tierra roja, uno puede ver la luna llena en su corazón. Así habla, con el espíritu, un hijo de Yasy.
Así es Misiones.
14 abril, 2009
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