Gabriela, Ariel y Valeria son guías turísticos en el Hotel Edén de La Falda, uno de los sitios más emblemáticos y misteriosos de las sierras de Córdoba. Tienen a su cargo las visitas diurnas y nocturnas que atraen a cientos de turistas y buscan revelar algunos de los secretos de la imponente construcción.
La historia del Edén se remonta al año 1895, cuando un coronel prusiano, Roberto Bahlcke, llegó hasta lo que en ese entonces era un paraje deshabitado de difícil acceso, no muy lejano de la ciudad de Córdoba. Bahlcke compró 900 hectáreas pertenecientes a la Estancia La Falda de la Higuera con la intención de levantar un hotel de lujo donde además se pudiesen tratar las afecciones respiratorias, como la tuberculosis.
Fue el comienzo de una leyenda que involucra un alojamiento de lujo para las familias de la aristocracia argentina, visitantes ilustres (como el caso de Albert Einstein o el poeta Rubén Darío), un matrimonio con conexiones con el nazismo y leyendas que van desde haber sido refugio de Adolf Hitler hasta apariciones y fantasmas.
Los trabajadores del ahora reconvertido museo, aseguran que ellos mismos han sido testigos de experiencias paranormales. Gabriela es encargada del lugar y confesó: «Experiencias, hemos tenido miles. Noches de recorridos con mucho miedo, como cuando hace mucho frío o tenemos noches oscuras y cerradas donde nos da miedo estar acá. Hay días en que no vemos las horas de irnos, sobre todo en lugares críticos como mantenimiento, las calderas o usinas. Nos da pánico ingresar, son sectores donde nadie quiere ir y muchas veces vamos con perros y nos guiamos por ellos. El lugar donde el perro se clavó y no quiso seguir, es un lugar donde hay algo. Nos han pasado muchas veces esas cosas, como también casos de chicos que se largan a llorar y no pueden parar. Recién se calman una vez que salen del hotel. A mí lo que más me impactó es la parte de mantenimiento».
En el mismo sentido, Ariel añadió: «Hay tres lugares que son los que están más cargados energéticamente: la casita de un bebé que murió por hipotermia, el área de mantenimiento y las habitaciones de pasajeros. Hay veces que cerca del teatro, aparece una mujer con una capucha negra. Pocos se animan a ir para allá de noche».
Ariel también contó una experiencia que vivió hace algunos años en un edificio contiguo al establecimiento principal. Era una noche oscura y estaba terminando su turno cuando escuchó un llanto desgarrador. «Pensé que alguien había abandonado a un recién nacido, salí a buscarlo y no había nada. Pero después me enteré que ahí había muerto un bebé de hipotermia ante un descuido de sus padres».
El Edén Hotel es un lugar intrigante, incluso más allá de las historias paranormales. Valeria es otra de las guías del lugar y señaló: «El primero que llegó acá fue un ex oficial alemán y si bien no sabemos quién fue el arquitecto que diseñó el proyecto, sí sabemos que en todo el hotel está presente la mitología germánica y escandinava. Hay referencias a Dios Odín, a Thor y runas, es un lugar muy misterioso».
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